Si eres un fiel seguidor de la consulta del horóscopo, debes saber que tu signo puede haber cambiado. Todo depende del tipo de astrología que consultes, de las variables que consideres, y de la fiabilidad que le concedas a este método.
El signo que le corresponde a cada persona depende de la fecha en la que nació, la hora y el lugar, ya que es una forma de representar las posiciones planetarias y cuerpos celestes que existían en ese momento. La predicción que se hace puede tener varias versiones, en lo que también influye la cultura de cada zona geográfica a lo largo de la Historia. Se tiene constancia de la existencia de esta disciplina desde hace más de 8000 años, cuando los sumerios ya observaban el cielo.
Con el movimiento de rotación constante de nuestro planeta, que al girar sobre sí mismo también se desplaza en cuanto a su eje, la referencia hacia el "cielo" se ve modificada. Es sutil pero perceptible, y al mirar a las estrellas hoy lo hacemos desde un punto de referencia distinto al que tenían nuestros antepasados: el Sol se encuentra en una constelación diferente de lo que era hace 3.000 años.
Es por ello que el cambio del signo sólo afecta a una de las disciplinas astrológicas, la que tiene en cuenta los elementos que han variado. Por ejemplo, el zodíaco, utilizado por la astrología occidental, no se ve modificado, ya que tiene en cuenta la relación del signo con el sol, no con las estrellas.
Es la rama de la astrología sideral u oriental la que tiene que considerar un cambio. Al tener como referencia las constelaciones, los signos han podido desplazarse (como lo ha hecho la visión de las estrellas desde la Tierra) unos grados, y su signo ser en realidad uno distinto al que pensaba. En concreto, el inmediatamente anterior.
Para la sorpresa de los seguidores, este es un fenómeno considerado natural, que ya se databa hace cientos de años, pese a las reacciones de pánico y de confusión que han podido detectarse en la red. Incluso astrónomos estadounidenses creen que asistimos con esta variación al nacimiento de un decimotercer signo del zodíaco, llamado Ofiuco, que se halla entre Escorpio y Sagitario.
Según los expertos, este sería la nueva distribución de los signos del zodiaco, guiándonos por cuándo pasa el sol por cada constelación:
Aries
18 de abril - 13 de mayo
Tauro
13 de mayo - 21 de junio
Géminis
21 de junio - 20 de julio
Cáncer
20 de julio - 10 de agosto
Leo
10 de agosto - 16 de septiembre
Virgo
16 de septiembre - 30 de octubre
Libra
30 de octubre - 23 de noviembre
Escorpio
23 de noviembre - 29 noviembre
Ofiuco
29 de noviembre - 18 diciembre
Sagitario
18 de diciembre - 20 de enero
Capricornio
20 de enero - 16 de febrero
Acuario
16 de febrero - 11 de marzo
Piscis
11 de marzo - 18 de abril
En cualquier caso, tanto para los usuarios del horóscopo oriental, como para los del occidental (a los que esta variación no afecta), los expertos en el tema recomiendan tomar la noticia como algo ordinario, que lleva pasando muchos años y ha sido advertido antes también, a la vez que admiten sentirse extrañados ante la sorpresa de una noticia que ya predecían las estrellas.
El signo que le corresponde a cada persona depende de la fecha en la que nació, la hora y el lugar, ya que es una forma de representar las posiciones planetarias y cuerpos celestes que existían en ese momento. La predicción que se hace puede tener varias versiones, en lo que también influye la cultura de cada zona geográfica a lo largo de la Historia. Se tiene constancia de la existencia de esta disciplina desde hace más de 8000 años, cuando los sumerios ya observaban el cielo.
Con el movimiento de rotación constante de nuestro planeta, que al girar sobre sí mismo también se desplaza en cuanto a su eje, la referencia hacia el "cielo" se ve modificada. Es sutil pero perceptible, y al mirar a las estrellas hoy lo hacemos desde un punto de referencia distinto al que tenían nuestros antepasados: el Sol se encuentra en una constelación diferente de lo que era hace 3.000 años.
Es por ello que el cambio del signo sólo afecta a una de las disciplinas astrológicas, la que tiene en cuenta los elementos que han variado. Por ejemplo, el zodíaco, utilizado por la astrología occidental, no se ve modificado, ya que tiene en cuenta la relación del signo con el sol, no con las estrellas.
Es la rama de la astrología sideral u oriental la que tiene que considerar un cambio. Al tener como referencia las constelaciones, los signos han podido desplazarse (como lo ha hecho la visión de las estrellas desde la Tierra) unos grados, y su signo ser en realidad uno distinto al que pensaba. En concreto, el inmediatamente anterior.
Para la sorpresa de los seguidores, este es un fenómeno considerado natural, que ya se databa hace cientos de años, pese a las reacciones de pánico y de confusión que han podido detectarse en la red. Incluso astrónomos estadounidenses creen que asistimos con esta variación al nacimiento de un decimotercer signo del zodíaco, llamado Ofiuco, que se halla entre Escorpio y Sagitario.
Según los expertos, este sería la nueva distribución de los signos del zodiaco, guiándonos por cuándo pasa el sol por cada constelación:
Aries
18 de abril - 13 de mayo
Tauro
13 de mayo - 21 de junio
Géminis
21 de junio - 20 de julio
Cáncer
20 de julio - 10 de agosto
Leo
10 de agosto - 16 de septiembre
Virgo
16 de septiembre - 30 de octubre
Libra
30 de octubre - 23 de noviembre
Escorpio
23 de noviembre - 29 noviembre
Ofiuco
29 de noviembre - 18 diciembre
Sagitario
18 de diciembre - 20 de enero
Capricornio
20 de enero - 16 de febrero
Acuario
16 de febrero - 11 de marzo
Piscis
11 de marzo - 18 de abril
En cualquier caso, tanto para los usuarios del horóscopo oriental, como para los del occidental (a los que esta variación no afecta), los expertos en el tema recomiendan tomar la noticia como algo ordinario, que lleva pasando muchos años y ha sido advertido antes también, a la vez que admiten sentirse extrañados ante la sorpresa de una noticia que ya predecían las estrellas.