Luego de casi tres meses de incertidumbre, información retaceada y confusa, el gobierno de Venezuela confirmó que el presidente, Hugo Chávez murió.
"Recibima a las 4.25 (17.55 de Argentina) de la tarde de hoy 5 de marzo la noticia de que a fallecido el comandate presidente Hugo Chavez", dijo su vicepresidente, Nicolás Maduro y agregó con la voz entrecortada: "Luego de batallar duramente con una enfermedad durante casi dos años, por el amor del pueblo y con la bendiciones del pueblo y la lealtad mas absoluta de su pueblo".
Después de 14 años en el poder, el líder bolivariano no pudo ganar la batalla que un año y medio atrás había comenzado contra el cáncer. Hacía tres meses que el pueblo le había otorgado una nueva victoria en las urnas y así le había extendido el plazo para continuar en el poder hasta 2019. Pero a sus 58 años, murió en el Hospital Militar de Caracas a donde fue trasladado en la madrugada del 18 de febrero.
Un mes antes de iniciar su cuarto mandato, el tercero consecutivo, el líder bolivariano veía como una posibilidad real su derrota ante la enfermedad y por ello nombró a su colaborador más cercano, el vicepresidente Nicolás Maduro, como su sucesor.
Chávez fue idolatrado por unos y atacado por otros. Se lo consideró como un defensor de la democracia con sensibilidad social o, en las antípodas, le cargaron el pesado estigma de dictador populista preocupado por sí mismo. Chávez, de gran peso en la política internacional de la región, y con excelentes lazos con Néstor y Cristina Kirchner, fue la figura más relevante de la historia reciente de Venezuela y el punto central de una guerra de odios y pasiones sin precedentes en ese país.
MOMENTOS CLAVES
Dos momentos marcaron su vida: el fallido intento de golpe de Estado de 1992 contra el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, que lo llevó a prisión para después ser indultado, y él también fracasado golpe de Estado en su contra en 2002, que durante casi 48 horas le sacó del poder hasta regresar triunfal al Palacio de Miraflores.
El 30 de junio de 2011 apareció solemne en los televisores del país para decir a la nación que tenía cáncer. Él mismo sumó la nueva encrucijada a los dos episodios anteriores.
Extrovertido, impúdico, carismático, Chávez hizo del ejercicio del poder un espectáculo televisivo en el que se presentó como defensor de los pobres, azote de los ricos, continuador del libertador Simón Bolívar y antagonista del "Imperio", como llamó a los Estados Unidos. Sus discursos se extendían por horas, y repasaban los temas más diversos, al mejor estilo Fidel Castro, uno de sus referentes.
Desde 1998, todo lo que sucede en ese país tiene algún vínculo preposicional con Chávez. Pasa por, contra, sin, con, para, según, bajo o ante el comandante-presidente de Venezuela. A favor o en contra, ningún venezolano puede explicar el día a día de su país sin mencionarlo.
Hay quien sostiene que para los venezolanos su liderazgo tuvo más de espiritual y religioso que de político y revolucionario. Por su discurso, fundamentalmente nacionalista, pasan Jesucristo, Che Guevara, Mao, Miranda, Túpac Katari o Marx en una extraña comunión que Chávez consigue armar en una suerte de doctrina.
Amigo de los líderes más controvertidos, como el iraní Mahmud Ahmadineyad o el difunto dictador libio Muamar Kadafi, Chávez conjuga el tradicional caudillismo latinoamericano con una prédica en defensa de las luchas sociales que un día bautizó con el pegadizo nombre de Socialismo del Siglo XXI.
POCOS ANTECENDETES POLÍTICOS EN LA FAMILIA
Segundo de los siete descendientes varones de un matrimonio de maestros rurales del estado occidental y rural de Barinas, Hugo Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta.
El único antecedente político en su familia fue su bisabuelo Pedro Pérez Delgado, apodado "Maisanta", un caudillo popular de aquellos que eran alzados rápidamente al grado de general y que peleó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935).
Chávez, había dicho en repetidas ocasiones, que tuvo una infancia feliz pese a las carencias de la familia, que vivía en una casa de adobe, techo de hoja de palma seca y suelo de tierra.
Buscando jugar al béisbol en las Grandes Ligas de Estados Unidos, Chávez se alistó en 1971 en la Academia Militar, pero no por vocación sino porque su entrenador, a quien él admiraba, creía que podía ayudarle en su carrera hacia el estrellato deportivo.
Sin embargo, se graduó en la academia en 1975 como subteniente y el pomposo título de "Licenciado en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre", con el que volvió a su tierra, en donde se casó con Nancy Colmenares, con la que tuvo tres hijos.
Chávez contrajo matrimonio en segundas nupcias con la locutora Marisabel Rodríguez, con la que tiene una hija y de la que después se separó.
Su carrera militar es una sucesión de destinos. Asegura que se afianzó como "un rebelde" como consecuencia de la represión militar del levantamiento popular de 1989, conocido como "El Caracazo", contra la política económica liberal de Pérez y que acabó en una matanza.
El 4 de febrero de 1992 rubricó su fracaso golpista con un "por ahora", que se convirtió en el símbolo de su irrupción en la vida política venezolana.
Salió de la cárcel el 26 de marzo de 1994 gracias a un sobreseimiento presidencial a cambio de su baja en la Fuerza Armada y se lanzó a la carrera política que lo llevó a ser el presidente más querido y odiado por el pueblo venezolano.
"Recibima a las 4.25 (17.55 de Argentina) de la tarde de hoy 5 de marzo la noticia de que a fallecido el comandate presidente Hugo Chavez", dijo su vicepresidente, Nicolás Maduro y agregó con la voz entrecortada: "Luego de batallar duramente con una enfermedad durante casi dos años, por el amor del pueblo y con la bendiciones del pueblo y la lealtad mas absoluta de su pueblo".
Después de 14 años en el poder, el líder bolivariano no pudo ganar la batalla que un año y medio atrás había comenzado contra el cáncer. Hacía tres meses que el pueblo le había otorgado una nueva victoria en las urnas y así le había extendido el plazo para continuar en el poder hasta 2019. Pero a sus 58 años, murió en el Hospital Militar de Caracas a donde fue trasladado en la madrugada del 18 de febrero.
Un mes antes de iniciar su cuarto mandato, el tercero consecutivo, el líder bolivariano veía como una posibilidad real su derrota ante la enfermedad y por ello nombró a su colaborador más cercano, el vicepresidente Nicolás Maduro, como su sucesor.
Chávez fue idolatrado por unos y atacado por otros. Se lo consideró como un defensor de la democracia con sensibilidad social o, en las antípodas, le cargaron el pesado estigma de dictador populista preocupado por sí mismo. Chávez, de gran peso en la política internacional de la región, y con excelentes lazos con Néstor y Cristina Kirchner, fue la figura más relevante de la historia reciente de Venezuela y el punto central de una guerra de odios y pasiones sin precedentes en ese país.
MOMENTOS CLAVES
Dos momentos marcaron su vida: el fallido intento de golpe de Estado de 1992 contra el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, que lo llevó a prisión para después ser indultado, y él también fracasado golpe de Estado en su contra en 2002, que durante casi 48 horas le sacó del poder hasta regresar triunfal al Palacio de Miraflores.
El 30 de junio de 2011 apareció solemne en los televisores del país para decir a la nación que tenía cáncer. Él mismo sumó la nueva encrucijada a los dos episodios anteriores.
Extrovertido, impúdico, carismático, Chávez hizo del ejercicio del poder un espectáculo televisivo en el que se presentó como defensor de los pobres, azote de los ricos, continuador del libertador Simón Bolívar y antagonista del "Imperio", como llamó a los Estados Unidos. Sus discursos se extendían por horas, y repasaban los temas más diversos, al mejor estilo Fidel Castro, uno de sus referentes.
Desde 1998, todo lo que sucede en ese país tiene algún vínculo preposicional con Chávez. Pasa por, contra, sin, con, para, según, bajo o ante el comandante-presidente de Venezuela. A favor o en contra, ningún venezolano puede explicar el día a día de su país sin mencionarlo.
Hay quien sostiene que para los venezolanos su liderazgo tuvo más de espiritual y religioso que de político y revolucionario. Por su discurso, fundamentalmente nacionalista, pasan Jesucristo, Che Guevara, Mao, Miranda, Túpac Katari o Marx en una extraña comunión que Chávez consigue armar en una suerte de doctrina.
Amigo de los líderes más controvertidos, como el iraní Mahmud Ahmadineyad o el difunto dictador libio Muamar Kadafi, Chávez conjuga el tradicional caudillismo latinoamericano con una prédica en defensa de las luchas sociales que un día bautizó con el pegadizo nombre de Socialismo del Siglo XXI.
POCOS ANTECENDETES POLÍTICOS EN LA FAMILIA
Segundo de los siete descendientes varones de un matrimonio de maestros rurales del estado occidental y rural de Barinas, Hugo Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta.
El único antecedente político en su familia fue su bisabuelo Pedro Pérez Delgado, apodado "Maisanta", un caudillo popular de aquellos que eran alzados rápidamente al grado de general y que peleó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935).
Chávez, había dicho en repetidas ocasiones, que tuvo una infancia feliz pese a las carencias de la familia, que vivía en una casa de adobe, techo de hoja de palma seca y suelo de tierra.
Buscando jugar al béisbol en las Grandes Ligas de Estados Unidos, Chávez se alistó en 1971 en la Academia Militar, pero no por vocación sino porque su entrenador, a quien él admiraba, creía que podía ayudarle en su carrera hacia el estrellato deportivo.
Sin embargo, se graduó en la academia en 1975 como subteniente y el pomposo título de "Licenciado en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre", con el que volvió a su tierra, en donde se casó con Nancy Colmenares, con la que tuvo tres hijos.
Chávez contrajo matrimonio en segundas nupcias con la locutora Marisabel Rodríguez, con la que tiene una hija y de la que después se separó.
Su carrera militar es una sucesión de destinos. Asegura que se afianzó como "un rebelde" como consecuencia de la represión militar del levantamiento popular de 1989, conocido como "El Caracazo", contra la política económica liberal de Pérez y que acabó en una matanza.
El 4 de febrero de 1992 rubricó su fracaso golpista con un "por ahora", que se convirtió en el símbolo de su irrupción en la vida política venezolana.
Salió de la cárcel el 26 de marzo de 1994 gracias a un sobreseimiento presidencial a cambio de su baja en la Fuerza Armada y se lanzó a la carrera política que lo llevó a ser el presidente más querido y odiado por el pueblo venezolano.