Recuerdo del primer mensaje :
Pese a la derrota, cientos de hinchas se trasladaron hasta el Obelisco para alentar a Boca. El fanatismo por el Xeneize expresado en el centro de la Capital. Increíble pasión.
Aunque ganes, aunque pierdas, no me importa… Yo te llevo dentro de mi corazón”. Canto y grito de guerra de los hinchas de Boca en cada partido, y que aparece también en las malas. Así lo demostraron luego de la dura derrota en Brasil, donde el Xeneize no sólo tuvo apoyo en tierra brasileña, sino también en el Obelisco. El centro de cada festejo se tiñó de azul y oro, pero esta vez para demostrar que el exitismo no es una característica de este club.
El 0-2 duele, sin dudas. La ilusión se rompió y el 2012, hasta ahora, no trajo estrellas para Boca (aún le queda la final de la Copa Argentina vs. Racing). Dicen que en las derrotas se ven los verdaderos sentimientos y los bosteros lo demostraron. Coparon el centro porteño y las banderas y cantos estuvieron a la orden del día. En San Pablo hubo hinchas con entradas y sin ellas, que alentaron desde el minuto cero. Desde Argentina también gritaron, antes y sobre todo después. “Yo soy de Boca señor, cantemos todos con alegría, aunque no salga campeón, el sentimiento no se termina”.
CABJ♥
Pese a la derrota, cientos de hinchas se trasladaron hasta el Obelisco para alentar a Boca. El fanatismo por el Xeneize expresado en el centro de la Capital. Increíble pasión.
Aunque ganes, aunque pierdas, no me importa… Yo te llevo dentro de mi corazón”. Canto y grito de guerra de los hinchas de Boca en cada partido, y que aparece también en las malas. Así lo demostraron luego de la dura derrota en Brasil, donde el Xeneize no sólo tuvo apoyo en tierra brasileña, sino también en el Obelisco. El centro de cada festejo se tiñó de azul y oro, pero esta vez para demostrar que el exitismo no es una característica de este club.
El 0-2 duele, sin dudas. La ilusión se rompió y el 2012, hasta ahora, no trajo estrellas para Boca (aún le queda la final de la Copa Argentina vs. Racing). Dicen que en las derrotas se ven los verdaderos sentimientos y los bosteros lo demostraron. Coparon el centro porteño y las banderas y cantos estuvieron a la orden del día. En San Pablo hubo hinchas con entradas y sin ellas, que alentaron desde el minuto cero. Desde Argentina también gritaron, antes y sobre todo después. “Yo soy de Boca señor, cantemos todos con alegría, aunque no salga campeón, el sentimiento no se termina”.
CABJ♥